Telecomunicaciones moderna y la era de Internet.

trying to find a signal in the desert in Bolivia

¿Tengo una señal o no? La comunicación desde el desierto.

Un SIM, una tarjeta SIM! Mi viaje por un sim!

Bueno, aunque no es tan teatral o literaria como el grito de Richard III en la obra de Shakespeare con ese nombre, mi viaje habría sido muy diferente si no hubiera tenido acceso a la tarjeta SIM o las tarjetas con chip para mi teléfono. Las telecomunicaciones modernas han cambiado drásticamente el rostro de los viajes. Ya no se compra un boleto de avión, consigue un hotel o un carro en alquiler a través de un agente de viajes y espera que todo salga bien cuando llegue a su destino. Todavía se hace la parte de «esperar que todo salga bien», pero con el Internet, la mayor parte de nosotros ahora busca en línea los boletos más baratos, decide opciones de hotel en la localidad así como comentarios de clientes y fotos, y elige otros modos de transporte después de una investigación cuidadosa. A veces nos olvidamos de lo mucho que la tecnología moderna influye en nuestras opciones y modos de viaje. Somos conscientes inmediatamente de los cambios en la seguridad de los países; las advertencias de viaje del gobierno se publican con regularidad y es muy fácil encontrar la información más reciente sobre la salud y las condiciones climáticas. Este párrafo de apertura tiene un par de propósitos, ya que quiero cubrir un par de cosas relacionadas con el cambio de los patrones de viaje.

Aplicaciones para todo, y más

Como escribí anteriormente, hice un montón de investigación en línea para resolver mi transporte en América del Sur – hay varias aplicaciones decentes por ahí que le puede proporcionar una lista bastante precisa de los horarios de los aviones y autobuses, incluyendo los precios promedio de los diferentes modos de transporte. Tener una aplicación como esa en su teléfono definitivamente vale la pena. Al mismo tiempo, ya mencioné lo experto que soy en programas de traducción, tanto que incluso tuve que enseñarle a un guardia nacional venezolano cómo usarlo para poder interrogarme. Lo que obviamente también es importante son las aplicaciones o sitios web que proporcionan información de alojamiento, y estos van desde hoteles a moteles y hostales a casas particulares y habitaciones para alquilar a lugares para quedarse gratis. Utilicé estas aplicaciones extensivamente mientras viajaba, y en varias ocasiones me ahorraban mucho trabajo y una cantidad bastante buena de dinero también. La otra cosa que el acceso al Internet ha hecho por nosotros es poner una cantidad enorme de información disponible para nosotros, y aquí es donde usted puede comenzar a ahorrar sumas del dinero.

wifi at 4500 metres in the salt flats of bolivia

Está en todas partes, incluso a 4.500 metros sobre el nivel del mar.

Pasa algún tiempo, ahorrar algo de dinero.

Cuando empecé a trazar el mapa de mi viaje a Sudamérica, miré a Perú y recordé que la primera vez que había visitado ese país hace casi 16 años, me habían detenido en el aeropuerto cuando salía del país por el Departamento de Servicios de Salud del país. Me pidieron ver mi certificado de vacunación contra la fiebre amarilla. Había traído mi folleto de expedientes de vacunación conmigo, pero el período de cobertura de 10 años había expirado, por lo que debería haber recibido un refuerzo antes de viajar a Sudamérica. Yo no lo había hecho, y se estaba convirtiendo en un problema. No tenía permitido viajar fuera del país. Pero tuve que irme. En ese caso, tuve que ponerme otra inyección, administrado por las autoridades de Perú, en el aeropuerto. Bien. Me dieron la inyección y fui advertido de buscar ayuda médica si me enfermaba durante los próximos días. Afortunadamente, no lo hice. Este incidente volvió a mi mente, y mientras estaba todavía en Canadá, empecé a investigar donde podría conseguir una nueva vacuna para la fiebre amarilla.

La clínica más cercana estaba a una hora en coche, y era una clínica específica de viajes, ya no formaba parte de un establecimiento hospitalario y no, las vacunas en las clínicas de viajes no están cubiertas por la cobertura de seguro médico canadiense. Llamé a la clínica y me dijeron que en primer lugar tendría que hacer una cita para una consulta, que costaría 150 dólares, y después de esa consulta, tendría que pagar más de 450 dólares por la vacuna contra la fiebre amarilla. (Recordé que había pagado unos 10 dólares por esa misma vacuna en Perú hace tantos años). Seiscientos dólares, por una vacuna. No estaba tan seguro de eso, así que me dirigí a Internet e investigué sobre la fiebre amarilla y recomendaciones para la vacunación, así como los precios. Resulta que ahora no hay necesidad de vacunarse contra la fiebre amarilla en la mayoría de los países del mundo, y también hay pruebas suficientes que demuestran que una vacuna puede ser buena por hasta 15 años, posiblemente toda la vida. Al pasar una hora en línea, acababa de ahorrarme 600 dólares, un día perdido y un brazo dolorido.

sim cards lifeline while traveling

Tarjetas SIM o chips de teléfono, línea de vida cuando viaja

Una cuenta de mi progreso

La otra dimensión muy importante de las telecomunicaciones móviles es la posibilidad de mantenerse en contacto, actualizar, informar y, en general, hacer las cosas mucho más fáciles. En un blog anterior mencioné mis mensajes a mi anfitrión en Cucuta y mi progreso a lo largo de la carretera a esa ciudad. De una manera similar, mi progreso fue seguido de Cucuta a Barquisimeto. Aunque no tenía una tarjeta SIM o CHIP venezolana, todo un grupo de personas se unieron para asegurar informes de progreso constantes (o casi constantes) de mi viaje. Mi anfitrión en Cucuta recibió un mensaje de mis ángeles en San Cristóbal que yo estaba en el autobús y que el autobús había salido de la terminal. Mi anfitrión en Barquisimeto fue informado de manera similar de mi partida de San Cristóbal. Cuando nos detuvimos para una comida de medianoche en el camino, el servicio de WiFi, aunque escaso, me permitió enviar un par de mensajes a toda la tripulación para hacerles saber dónde estaba, cómo las cosas estaban progresando, y mi tiempo estimado de llegada a mi destino. Ah las maravillas de las comunicaciones modernas. Me di la tarea de comprar una tarjeta de SIM o de CHIP tan pronto como sea posible en cada país que viajé (solamente en Venezuela fue difícil, requiriendo un montó de documentación que no podía producir, así que mi amigo tuvo que comprar un nuevo número que utilicé entonces y tuve que destruir cuando salí del país). El costo de tal tarjeta, con suficiente tiempo de Internet o datos en la tarjeta es bastante bajo, y extremadamente útil.

hace 5.000 años, la gente caminaba por ahí con solamente un pedazo de cuero envuelto alrededor de su torso, usando sopletes para cazar a su presa. Todo es muy «tradicional» y «cultural», pero hay mejores herramientas ahora

Lo sé, existen puristas de los viajes por ahí que van a decir que las tecnologías de comunicaciones modernas han destruido la aventura de los viajes, la esencia de «explorar», de «descubrir», de medir lo que eres de verdad mientras haces tu camino a través de un país a otro, conectados solo por tarjetas postales, correos y telegramas. Pero eso es como decir «bueno, hace 5.000 años, la gente caminaba por ahí con solamente un pedazo de cuero envuelto alrededor de su torso, usando sopletes para cazar a su presa». Todo es muy «tradicional» y «cultural», pero hay mejores herramientas ahora, y si se utilizan correctamente, pueden mejorar la experiencia de viaje sin destruir el elemento del descubrimiento o la exploración.

Traducción por Mario Muchacho

Publicado en América del Sur, Historias.

Ken es un residente de largo plazo de Tailandia y ha viajado extensamente. Le gusta leer, escribir, fotografiar, comer y compartir historias.