¿Entonces como era el trabajo?

No le llamaría exactamente haber sido lanzado a mi trabajo un bautismo por fuego, a pesar de que el tiempo era aún abrasadoramente caliente, y no importaba cuántas veces me duchara en un día, simplemente no podía mantener a raya el sudor. Al ver mi difícil situación, y conmiserando conmigo, alguien me dijo que esperara la estación fría, se pondría mejor. Sí, cierto, una estación fría. ¿Qué tan fría, 33 como mínimo? Es más, todavía estaba a unos meses de distancia y no me sirvía en Septiembre u Octubre. Mientras tanto, tenía que trabajar y tratar de parecer que sabía lo que estaba haciendo, al mismo tiempo tratando de no insultar o molestar a nadie y asegurarse de que yo era en realidad de beneficio para la cooperativa; Después de todo, yo estaba ganando la gran suma de 4.000 Baht al mes (unos 200 dólares canadienses).

Pedicuras antes de que se hicieran populares

Los primeros seis meses los pasé en la parte posterior de una motocicleta, remolcando una caja que era utilizada para recortar los cascos de las vacas. Sí, como a la gente, los cascos de las vacas crecen, como hacen nuestras uñas humanas. El problema con los cascos de las vacas es que son más grandes y consisten en sólo dos uñas. El otro problema es que están constantemente de pie en el fango, estiércol o en la grava. Esto suaviza los cascos, y pequeñas piedras se meten entre ellos, o los cascos se dañan y el interior comienza a pudrirse. De ahí el carro con los cuchillos y los chicos conduciendo por todo el campo visitando granja tras granja para aliviar el sufrimiento de los bovinos.

A diferencia de las uñas humanas, sin embargo, los cascos bovinos tienen que ser cortados relativamente profundo, y a veces a la rápida, y se obtiene un pequeño baño de sangre. Eso se soluciona con una aplicación de yodo y un alegre «Oh, no es nada» para el agricultor, antes de dar la vuelta, irse, y esperar que el casco se cure en unos días. En la mayoría de los casos, el corte ayudó, y sólo en algunos casos el corte llegó demasiado tarde. Es triste ver a uno de estos animales lentamente muriéndose de hambre, incapaz de moverse, se vuelve apático, y eventualmente ignora cualquier comida que se coloque delante de ella. Es frustrante no poder hacer nada al respecto. Se podría preguntar por qué una pequeña roca puede tener tal efecto devastador. No es diferente a que usted pise una chincheta. Pegado a su pie se irritaría, se formaría un absceso y, eventualmente, sin tratamiento, le daría fiebre, empezaría a saltar las comidas…. Usted entiende.

El milagro de la vida …

Hubo algunos grandes momentos, y algunos malos momentos. Algunos de los mejores sería ayudar con el nacimiento de un becerro.

No hay ningún milagro más grande que el nacimiento de un ser vivo, ya sea humano o animal, pero al igual que con los seres humanos, hay nacimientos problemáticos con los animales también, y existe una gran emoción cuando realmente has logrado salvar la vida de una vaca y su becerro después de varias horas de trabajo muy difícil y pesado.

Si alguna vez ha leído a James Herriott y sus historias sobre ser veterinario en Inglaterra, entenderá algunas de las cosas que suceden en el mundo animal. Si no lo ha hecho, empiece a leer, porque son historias maravillosas, divertidas, desgarradoras y estimulantes. Se queja de un nacimiento a las 4 am en temperaturas bajo cero y el agua que acababa de salir de una corriente casi congelada.

Imagíneselo al revés, un clima de 40 grados, está sudando, la vaca está sudando y tiene que afirmarse físicamente. La camiseta se desprende y estás medio desnudo, agachado sobre tus rodillas en algo que parecía paja hace unos meses, pero ahora es un montón de estiércol, orina y muchas otras cosas. Usted se ha cubierto el brazo con jabón, y ahora sus dedos se agarran ciegamente dentro del útero de la vaca de una pata delantera, una cabeza, o cualquier cosa que se pueda identificar como el becerro adentro. Hay sangre y sangre goteando fuera de la vagina, y su brazo se está adormeciendo de la presión del útero a medida que la vaca trata de contraerlo y empujar al becerro. Un pedo súbito de la vaca rocía mierda por todas partes, y tú todavía estás allí tratando de encontrar a ese ternero.

Hasta ahora la mezcla de líquidos y sólidos está escurriendo hacia abajo de su cuerpo, lubricado aún más por grandes cantidades de sudor.

¡Maldita sea! Oh… oh… ahí está. ¡Lo tengo! La primera pata. Ahora moverse al rededor de ella para descubrir si es la pata delantera o trasera. Gracias a Dios, es la pata delantera. Espera, hay otra pata. Y otra. Pero espera, son todas patas delanteras. ¿Que esta pasando?

«Encuentra la cabeza!» Es la orden de arriba.

«Sí, maldita sea, lo estoy intentando. Hace calor aquí.»

Oh, ahí está, la cabeza. Espera, hay otra. Tenemos gemelos, y están entrelazados.

Aquí es donde comienza la parte difícil. Intentas empujar uno hacia adentro, mientras tratas de sacar al otro, todo el tiempo la vaca está empujando para deshacerse de todo, incluido el brazo. Salen los cordones, y usted intenta atar un lazo alrededor de una pata, después la otra, finalmente esperando que tenga las dos patas correctas del becerro y no una de cada uno. Mientras los otros asistentes se mantienen alrededor y tratan de tirar del cordón, el brazo vuelve de nuevo dentro del desorden del útero, completamente hasta la axila esta vez, tratando de empujar el segundo becerro. Hay un gemido omnipotente, Y los pequeños cascos blancos aparecen de la vagina. Paso uno completado, ahora la cabeza. Empujando hacia atrás al otro becerro, usted busca la cabeza del primero y trata de colocarla cuidadosamente entre sus piernas mientras las halan.

«¡Espera, la cabeza está doblada hacia atrás!»

La tiradera se detiene y su brazo sale para intentar empujar todo el desorden sórdido hacia atrás, cascos y todo para que pueda girar la cabeza de la manera correcta. Las excreciones son tan copiosas ahora que realmente no se puedes molesta pensando en ello, excepto esperar que en algún lugar de la granja haya un gran estanque de agua fría clara donde se pueda simplemente remojar durante unas horas después de que el trabajo esté hecho.

«Muy bien, inténtalo de nuevo, la cabeza está en el lugar correcto ahora.»

Más tirones de los cordones, y aquí vienen los cascos de nuevo. El tiempo es esencial ahora, en vista de que las cosas en el interior están empezando a secarse, y si nos descuidamos por mucho más tiempo, la vaca tendrá un mal rato sin lubricación natural en el canal de parto.

Hay otro gruñido por detrás mientras la multitud coordinada tira de los cordones, y allí, lento pero seguro, llega la punta de la nariz. La vaca parece darse cuenta de lo que está pasando, y da otro tremendo empujón, casi aplastando mi brazo entre su hueso pélvico y la cabeza y el cuerpo del ternero. De repente otra explosión de sangre y líquido, y el becerro está tirado en el suelo. Alguien agarra rápidamente un puñado de paja y comienza a limpiar el moco de alrededor de su nariz y boca, y a frotar su cuerpo para iniciar la respiración. Hay un pequeño hipo, y sus ojos comienzan a vibrar, y llega un gorgoteo, luego una respiración normal.

Genial, este está vivo y va a estar bien.

El brazo está de nuevo adentro, una vez más tanteando las patas delanteras del segundo becerro. Tanto empujón y empujón lo han colocado al revés en el vientre, y se necesitan otros 10 minutos de maniobra para ponerlo en la posición correcta, entonces los cordones vienen, mientras la vaca empuja una vez más para expulsar a su descendencia. Este es fácil, sale sin mucha lucha. Es más pequeño que su… oh, déjame ver. Ah el primero es una hembra, y esta? Oh, es hembra también, así que es más pequeño que su hermana, y no ha comenzado a respirar.

Más frotamiento corporal, pero sin éxito. Agárrelo por las patas traseras y cuélguelo de una viga, con la cabeza hacia abajo. Eso sacará los líquidos de los pulmones y la sangre al cerebro. Más frotamiento, y sí, por último, un gorgoteo. Hay una descarga de toda la mugre que se ha estado recogiendo en los pulmones, pero de repente los ojos se abren. Un cubo de agua fría se lanza sobre el ternero en una buena medida. Hey, espera, ¿agua fría? ¿De dónde sacaste eso? Quiero de eso.

El repentino chapuzón de agua fría parece haber hecho el truco y el becerro está ahora completamente despierto y respirando.

Bajada desde el gancho se coloca cuidadosamente junto a la madre, junto con su hermana. Después de unos momentos de desinterés, la vaca de repente se pone de pie, y comienza a lamer a su descendencia, limpiando los restos del parto y vigorosamente tratando de hacer que respiren profundamente. Instintivamente, ella sabe que han tenido un mal rato ella, y ella tendrá que hacer todo lo posible para asegurarse de que sobrevivan.

Todo bien que termina bien con … una botella de Mekong

El granjero está extasiado, se acaba de ganar algo cerca de 20.000 Baht, estoy extasiado, porque me he ganado un buen largo remojo en un poco de agua fría, y los chicos están extasiados porque se han ganado un Botella de Mekhong.

Traducción de Mario Muchacho