Mira, Escucha, Aprende
He sido afortunado de haber tenido que hacer muchos viajes por mi trabajo, y tal vez por eso soy tan entusiasta de ellos y quiero simplemente levantarme e ir. Tal vez usted no haya tenido tantas oportunidades, pero está buscando hacer “algo”. Acompáñeme, y exploremos juntos. Quiero traerle historias de lugares que he visitado, cosas que he visto, personas que he conocido; algunas de las ventajas y desventajas de mis experiencias en viajes; para presentarle opciones de lugares para ir, cosas para ver, actividades para participar, pero no menos importante, el sentimiento de que la vida no es solo un declive gradual hasta la jubilación. Espero que al seguirme hasta aquí, y contarme sus experiencias, podamos construir una fuente activa que comparta experiencias alrededor del mundo, y que cubra la salud y el fitness, viajes, pasatiempos, y cualquier otro tema de relevancia que nos beneficie a todos. Espero que podamos crear una comunidad online que construya amistades y conexiones globales. Este deseo es parcialmente debido a mis excelentes experiencia viajando por Suramérica, y como anfitrión de visitantes de otros países en mi hogar. Estas experiencias me han demostrado la generosidad de las personas y muchas otras cosas que podemos aprender cuando estamos listos para simplemente ver, escuchar e intercambiar cosas.
Volviendo a la forma … ¡NO! A la dieta
Como mencioné en un post anterior, no soy un gurú, ni un entusiasta del fitness. Una cosa que se me ocurrió al principio cuando dejé Asia y regresé a Canadá, de alguna manera, es que tenía bastante trabajo que hacer en cuestión de ponerme en forma como para viajar largas distancias y disfrutar muchas actividades de ocio en las cuales quería participar. Cuerpo en forma, mente en forma, y todo eso. Entonces encontrará en este blog información sobre salud, fitness, incluso tal vez algo de información sobre comidas y discusiones sobre distintas maneras que las personas han usado para mantener su estado físico. Ocasionalmente escribiré sobre mi dieta (detesto esa palabra – yo no “hago” dietas) – esas publicaciones serán solamente registros de lo que he comido, y cómo los cambios en el consumo afectan el cuerpo (esto puede incluir información de nutricionistas – pero no será una “dieta”). Cada persona es diferente, y cada persona tiene diferentes necesidades “dietéticas”, todo lo que voy a ofrecerle es lo que yo he hecho, por qué lo he hecho, y el efecto que ha hecho para mí. En una nota similar, incluiré publicaciones de algunas actividades físicas que hago. Puede que vaya al gimnasio (realmente no quiero hacerlo, pero algunas veces…). Explicaré la razón de por qué, y los resultados que he obtenido. De nuevo, esto es solo para reportar los hechos, no para intentar que siga un régimen de ejercicios, es solamente un registro. Mi motivación es permanecer razonablemente en buena forma, pero no necesariamente desarrollar músculos – Nunca he tenido ese tipo de físico, y no pretendo empezar ahora, pero no hay nada malo con obtenerlo o mantenerlo si esa es su decisión. Para mí, simplemente quiero reducir mi grasa corporal, y mantener masa muscular razonable. (Piense en una cabra vieja y fuerte que aún da saltos y sube la montaña en vez del Increíble Hulk saltando de un edificio a otro).
¡Tenga la nueva bici brillante, debe conquistar la colina!
Ahora, sobre el asunto de volver a Canadá y darme cuenta de que tenía que ponerme en forma. NO fui al gimnasio. Compré una bicicleta – No solo por el bien del ejercicio, pero también para hacerme sentir que estaba aportando mi parte para combatir el calentamiento global. Los primeros 300 metros desde mi puerta al semáforo fueron cuesta abajo, pero en el momento que crucé a la izquierda, había esta ruda subida por una colina inclinada que corría por cerca de 1 kilómetro – el primer día lo intenté con mi recién comprada bicicleta de 24 velocidades, casi colapso a mitad de trayecto. Estaba en la segunda velocidad, y malgasté más energías maldiciendo a la colina de lo que era bueno para mí.
Desde esa primera incursión (el viaje de ida completo fue de 5 kilómetros) lo cual me tomó cerca de 40 minutos, mejoré lentamente, y para cuando empezó el invierno, estaba recorriendo la misma colina en no menos de la 16va velocidad, y el tiempo había disminuido a 15 minutos – Todavía estaba maldiciendo la colina cada vez que tenía que subirla porque me estaba haciendo trabajar duro desde el minuto que salía de mi puerta, pero estaba dándole una paliza todo los días.
Traducción de: Mario Muchacho